Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha sentido una atracción particular por las piedras.
Las gemas se encuentran dispersas por el planeta desde que la tierra
acomodaba su rotación alrededor del sol. Las crónicas más antiguas nos
hablan de su extracción desde el legendario Egipto hasta las minas del
valle de Oxus en Afganistán.
Las tradiciones más antiguas y las investigaciones actuales coinciden en que el hombre es un receptor y transmisor de energía al igual que los cristales.
La amatista es uno de los cristales más importantes
del planeta. Es un cristal fundamental que todo el mundo debería tener
siempre a mano porque nos ayuda en gran cantidad de cuestiones.
Básicamente su función primordial es la de transmutar todo lo negativo en positivo.
Es un cristal de una altísima vibración y por ello resulta muy útil
como protección. Además nos ayuda a ponernos en contacto con las
energías más puras y elevadas. De este modo nuestras meditaciones
resultan más profundas y potentes, de un alto grado de espiritualidad
Se preguntarán porque les cuento todo esto,es que hace unos meses paseando por mi Colón natal me crucé con Walter quien siempre tiene tiempo para instruirme al respecto.
Me encantan sus corazoncitos de amatista tan delicadamente tallados!!!
Y la buena noticia queridos lectores de paseo por Capital
es que si se dan una vueltita por Cabildo y Juramento
nombrándole el blog a Walter les hará un descuento!!!